miércoles, 13 de marzo de 2013

Palmeritas # 6 #








La primera vez que vi cómo se formaban estas delicias en el horno, me quedé flipada. Me encantó. Tanto que al día siguiente fui a comprar los ingredientes y las hice. Hace muy poco han triunfado en el trabajo, tanto, que varias personas las hicieron y vinieron super ilusionadas viendo lo fácil que era, o sea que, a ello.



INGREDIENTES:

  • Un paquete de masa de hojaldre fresca. 
  • Azúcar.


PREPARACIÓN:
  1. Extender la masa de hojaldre, y quitar el papel de horno que suele traer para que no se pegue.
  2. Poner una capa de azúcar sobre la mesa de trabajo, muy limpia, y colocar el hojaldre sobre el azúcar. Con la ayuda de un rodillo, estirar y aplastar un poquito la masa para que el azúcar se pegue e incruste en el hojaldre.
  3. Poner otra capa de azúcar por encima de la masa y volver a realizar la misma operación, estirando e incrustando el azúcar con el rodillo.
  4. Ahora vienen un paso vital para conseguir la forma de las palmeras.
  5. Se coloca la masa frente a nosotros, de forma horizontal. Imaginando una línea que marque el centro de la masa, se doblan ambos extremos hasta hacer que coincidan en ese punto. Y se aplasta un poquito la masa con las manos.
  6. Después, se vuelve a hacer lo mismo, doblándolo a lo ancho. Y tras apretar un poquito la masa nuevamente, se dobla por última vez, consiguiendo una especie de cilíndro. Lo mejor, es ver las imágenes.
  7. Se cortan en pedazos de aproximadamente el grosor de un dedo, y se colocan separadas en la bandeja del horno, en el que previamente habremos puesto un papel sulfurado, encerado o papel de horno.
  8. Se hornean a 180ºC, con el horno pre-calentado, durante unos 10 minutos, hasta que se hayan abierto y dorado.

Forma para doblar:




COSITAS:
  • Lo ideal es comprar un hojaldre con forma rectangular. Yo personalmente, lo prefiero fresco en vez de congelado, es más fácil de manipular. El que más me ha gustado de todos los que he probado, es el que venden en los supermercados Lidl.

  • Se puede utilizar tanto azúcar blanco como moreno. Hay que ser generosos, porque si no, pueden quedar muy sosas.
  • Pero también hay que controlar y no pasarse, porque pueden quedar muy duras. El azúcar con el calor, tiende a caramelizarse y si hemos puesto demasiado, al enfriarse, puede endurecerse demasiado.
  • El horno tiene  que estar caliente, y hay que poner la bandeja a altura media, para que no se quemen.

  • Las palmeras que salen del primer y último corte de la masa, suelen quedar más feas porque no están regulares, pero quedan exactamente igual de sabor que las más bonitas.




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