domingo, 9 de diciembre de 2012

Pollo con quesitos # 2 #





Una manera deliciosa de cambiar el sabor típico del pollo. Fácil, muy sabrosa y con un resultado estupendo.
Es una receta perfecta para esos días en los que estamos desganados, que no nos apetece cocinar demasiado y tenemos hambre. Aunque una vez se ha probado, ¡apetece en cualquier momento!
Manos a la obra.



INGREDIENTES:

  • 500 gramos de pollo en filetes o en pechugas.      
  • 8 porciones de quesitos.
  • 1 cebolla.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Pimienta, sal u otras especias al gusto.                         



PREPARACIÓN:

  1. Poner una cazuela al fuego con aceite de oliva suficiente para cubrir toda la base.
  2. Pelar la cebolla y picarla fina. Agregar a la cazuela removiendo y sofreír a fuego medio.
  3. Mientras la cebolla se dora, se corta el pollo en cachos, con lo que más fácil resulte, cuchillo, tijeras bien afiladas…
  4. Cuando la cebolla esté bien dorada, se saca de la cazuela con ayuda de una espátula escurriendo un poco el aceite, y se reserva.
  5. En el aceite que ha quedado en la cazuela, que ahora estará aromatizado con la cebolla, se meten los cachos de pollo y se remueve constantemente durante un par de minutos, hasta que toda la carne haya blanqueado su tono. En ese momento, se agrega nuevamente la cebolla, y se adereza con un poquito de sal, pimienta y hierbas provenzales. Se mezcla todo muy bien para que los ingredientes se repartan.
  6. Quitar el envoltorio de los quesitos y colocarlos sobre el pollo bien repartidos. Lo ideal son dos porciones por persona. Los quesitos han de quedar sobre el pollo para que no se quemen durante el resto de la cocción. Por eso, hay que remover previamente todos los ingredientes y dejar los quesitos encima.
  7. Tapar y dejar sin remover a fuego medio (temperatura 4 ó 5 en una vitrocerámica del 0 al 9), durante unos quince minutos. Conviene agitar de vez en cuando la cazuela para evitar que se queme, aunque con cuidado no debe ocurrir.
  8. Pasado este tiempo, los quesitos estarán casi deshechos. Se puede remover y apagar el fuego, dejándolo reposar tapado unos minutos.




COSITAS:

  • Lo ideal para la receta, es que se utilicen pechugas de pollo para cortar cachos un poco gruesos, pero si se utilizan filetes, que no sean excesivamente finos, queda también muy bien. Como todo, el tamaño de los cachos va en gustos.
  • Los quesitos en porciones pueden ser de cualquier marca. Nuevamente, los gustos tienen que ser los que marquen las pautas en la cocina.
  • Yo he optado por usar una pizca de sal, pimienta negra e hierbas provenzales. Solo con pimienta la receta queda muy sabrosa, pero tenemos tal variedad de especias hoy en día, que lo normal, es poder variar como nos apetezca.
  • Hay que controlar las cantidades, pues aunque parezca poca cosa, si se sirve de segundo plato, poca cantidad llena mucho.


Realmente es una receta muy sencilla, apenas se necesitan utensilios y resulta una forma muy sabrosa de servir una carne  muy típica.
Siempre que la preparamos, alguien exclama “Jo, qué rico”.
Esperamos que os haya gustado.

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